Por:Celia Rodríguez Ruiz.
Los niños y niñas inquietos, son muy nerviosos, no paran de moverse, tienen mucha energía y tienen que sacar esa energía en forma de acción. Cuando esto ocurre, la familia no para, el pequeño está constantemente en movimiento, juega, está en actividad constante, rompe cosas, y pone de los nervios a los adultos que le rodean. Esto hace que normalmente las situaciones acaben en conflicto.
Es normal que los pequeños muestren vitalidad y sean activos, no debemos preocuparnos demasiado por ello, pero al mismo tiempo es fundamental que desarrollen hábitos adecuados y sanos para emplear esa energía de forma productiva.
¿Por qué son tan inquietos?
Los niños y niñas nerviosos, son muy activos, debemos entender que no es su intención molestar a los demás. Estos niños tienen mucha tensión, y necesitan canalizarla de alguna forma. La inquietud es su manera de descargar tensión. Es necesario para ellos sacar esa activación que llevan dentro.
Los niños y niñas están descubriendo el mundo, todo les llama la atención y despierta su curiosidad, todo es asombroso, las cosas nuevas les causan emoción.
También determinadas situaciones de tensión, como el miedo, la sorpresa e incluso la alegría le causaran tensión y esta tiende a salir fuera en forma de conducta inquieta. Es importante que aprendan a canalizar esa tensión y sacarla con otras manifestaciones de conducta más adecuadas y productivas.
Toda esa vitalidad puede ser buena y provechosa para ellos, pero la están empleando en acciones poco adecuadas, desaprovechando las posibilidades que les proporciona.
10 CLAVES PARA TRATAR A LOS NIÑOS Y NIÑAS INQUIETOS
- Favorece el hábito de estar quietos y tranquilos un rato.
Busca actividades tranquilas y agradables e interesantes para el niño o niña, puede ser la lectura de un cuento, un juego de mesa, etc. Trata de habituarlo diariamente a realizar esta actividad durante un rato. Comienza por intervalos cortos de tiempo y a medida que adquiera el hábito, podemos ir subiendo los tiempos. - Haz de ejemplo y No pierdas los nervios, entiende que no pueden evitarlo.
Se comprensivo con ellos y actúa como modelo. Cuando el pequeño está inquieto es habitual que las personas que le rodean se pongan nerviosas también y respondan con poca calma, debemos mantener la calma en todo momento. Los niños y niñas aprenden mucho de lo que ven. - Ayúdale a que canalice su energía de forma positiva.
Busca alguna actividad con la que pueda descargar su tensión. Si pretendemos que el pequeño este en casa toda la tarde viendo la tele, no descargará esa tensión y se mostrará inquieto. Practica algún deporte con él, llévale a montar en bici, al parque, o cualquier deporte que le interese.
- Practica técnicas de relajación.
Es bueno emplear en determinados momentos en los que no se pueda descargar la tensión con otra actividad, técnicas de relajación. Le enseñamos de esta forma una conducta alternativa que le ayuda a relajarse y descargar los nervios. - Ayúdale a relajarse con un clima tranquilo y relajado en casa.
Si el clima familiar es tenso, el pequeño vivirá en un ambiente de tensión y estará nervioso, al igual que él nos contagia los nervios a nosotros, las situaciones de tensión hacen que este nervioso. - Refuerza al pequeño cuando este calmado.
Cuando el niño o niña este calmado, reforzaremos esta conducta prestándole atención, verbalizando lo contentos que estamos hoy que podemos hacer determinadas cosas, como trabajar, leer, etc. - No le etiquetes como inquieto o malo por ello.
Entiende que no puede evitarlo, enséñale a canalizarlo de otra manera, pero no hagas que se sienta mal por algo que va en su forma de ser. Hazle saber que lo que te molesta es su comportamiento, y porque te molesta, no el pequeño en cuestión. - No refuerces su conducta cuando esta está demasiado nervioso.
En muchas ocasiones cuando el niño o niña está nervioso le prestamos más atención, de esta manera estamos reforzando su comportamiento. Debemos intentar no prestarle mucha atención cuando este muy inquieto. - Fomenta su atención con diferentes actividades tranquilas, puzzles, cuentos, juegos de mesa, busca las diferencias, etc.
- Anímale a que termine las actividades que realiza.
Los pequeños inquietos tienden a no parar y a cambiar de actividad constantemente. Es importante que le animemos a finalizar las actividades, como rutina de acción.
Sacado http://www.educapeques.com/escuela-de-padres/ninos-inquietos.html